Colocar una piscina en una terraza o balcón de un edificio comunitario puede parecer un lujo atractivo, pero entraña riesgos estructurales, legales y prácticos. En GESPROARQ, expertos en arquitectura técnica en Mallorca, te contamos las razones clave para evitarlo.
Con la llegada del verano, muchos propietarios se plantean instalar una piscina en la terraza de su ático o incluso en un balcón. Sin embargo, esta idea entraña riesgos estructurales y restricciones legales que conviene conocer antes de tomar una decisión.
Riesgos estructurales: una sobrecarga peligrosa
Una piscina de solo 20 cm de altura ya implica una carga de 200 kg/m², que es el límite máximo habitual que puede soportar una terraza residencial, según el Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Mallorca. Esto equivale a una pequeña piscina inflable. Superar este umbral puede provocar fisuras, deformaciones e incluso colapsos del forjado.
De hecho, cada verano se reportan incidentes relacionados con derrumbes parciales por piscinas portátiles instaladas sin verificación estructural previa. Aunque parezcan inofensivas, estas piscinas generan una presión continua y localizada que las terrazas no están diseñadas para asumir.
¿Qué dice la ley?
La Ley de Propiedad Horizontal deja claro que el uso de elementos privativos o comunes debe regirse por los estatutos de la comunidad. El artículo 7.2 prohíbe actividades que resulten dañosas, peligrosas o contrarias a la normativa. Además, el artículo 9.1 obliga a respetar las instalaciones generales y evitar daños.
Si la piscina se quiere colocar en una terraza de uso comunitario, es imprescindible una votación y autorización por parte de la comunidad de vecinos. Incluso en espacios privados, la ley puede impedir su colocación si se considera una actividad peligrosa para el inmueble.
Nuestro compañero Daniel Martínez lo explica brevemente.
En GESPROARQ desaconsejamos la instalación de piscinas en terrazas y balcones sin una evaluación técnica rigurosa. No basta con “parece que aguanta”. Recomendamos contar siempre con un informe estructural profesional y consultar los estatutos de la comunidad antes de cualquier instalación.
Si estás en Mallorca y necesitas una inspección estructural o asesoramiento técnico, en GESPROARQ estamos para ayudarte a disfrutar del verano sin poner en riesgo tu vivienda ni la de tus vecinos.